Una carta abierta al futuro novio de mi mama

Hola extraño, sabias que muchas personas piensan que cuando verdaderamente llegues a mi vida no te voy a querer en ella? No saben lo tanto que se equivocan, te he esperado desde que me di cuenta que papa iba en serio con su mujerzuela. 

Al principio solo te quería en mi vida para que papa se pusiera celoso y se diera cuenta de lo mucho que estaba perdiendo por culpa de una persona que ni siquiera tiene un buen gusto para la música como el de nosotros tres, pero ahora que estoy empezando la universidad me doy cuenta de que te quiero en mi vida para que le hagas compañía a una de las personas mas interesantes e inteligentes como lo es mama. 

Gracias al divorcio pude llegarla a conocer y no solo como mi mama, he podido ser parte de desiciones importantes, he aprendido muchísimo de su trabajo solo para que pueda hablar conmigo acerca de sus problemas en la oficina, nos hemos convertido en compañeras, no somos solo madre e hija, pero por mas que ese titulo me enorgullezca, no me corresponde. 

Cuando llegaba del colegio siempre comentábamos acerca de nuestro día, de nuestros problemas, de mis maestros y sus jefes, todo eso día a día sin falta alguna pero luego entre a la carrera que mas deseaba la cual me fue ocupando muchas noches, al igual que muchos fines de semana por lo que mi madre muchas veces se fue a la cama sin contarle a alguien acerca de su día, y ahora aquí es en donde entras tu, te permito ser ese alguien que la escuche antes de dormir porque como dije por mas que me guste escucharla y apoyarla el titulo me queda grande y no poder estar ahí siempre. 

Pero no todo es solo por mama, también te quiero en mi vida porque te necesito, tal vez sea solo para que alcances las cosas que quedan muy altas en la cocina, o para que puedas cambiar el bombillo de la sala que lleva tanto sin funcionar o tal vez simplemente porque después de diez años sin tener una figura paterna en casa necesito una que no se vaya a marchar. 

Espero que sepas apreciar lo que te estoy ofreciendo ya que es lo mas importante en mi vida y quiero que sepas que una vez que nos abras tu corazón, no te vas a arrepentir, estarás asfixiado por el cariño de dos princesas y por el amor de una reina que no te dará motivo alguno para que te arrepientas. 

Espero conocerte pronto.

Porque sin darme cuenta te volviste en el centro de mi existencia, madre mía.

Tal vez al empezar a leer el titulo pensaron que el centro de mi existencia seria un chico pero no es asi, el centro de mi existencia es esa persona que me llevo durante 8 meses en su vientre, que me cantaba mientras yo daba vueltas en su barriga, la que en vez de aprovechar para descansar mientras yo dormía se quedaba mirándome por horas, la mujer que toda su vida me ha puesto ante cualquier otra cosa. 

Cuando era una niña no te veía asi, el centro de mi universo era papa, pero eso de sobra lo sabias, sabias que mis momentos favoritos eran en la bicicleta con papa, o cuando cantábamos canciones de Michael Jackson en pijamas y armábamos las pistas de autos de carreras, pero aun así siempre estuviste ahí para cuando el no estaba, o para cuando me enojaba con el. 

En un abrir y cerrar de ojos, papa se fue de casa, se fue con otra mujer a vivir en nuestra casa de ensueño y aunque lo veía cada fin de semana, mis momentos con el empezaron a perder su color, su corona se fue destiñendo poco a poco, y la tuya día con día se volvió mas y mas deslumbrante.

No se cual fue exactamente el momento en el que lo destronaste, en el que te volviste el centro de mi existencia a pesar de nuestras peleas y nuestros desacuerdos,  lo que si se es que soy feliz de poder decirte todo esto cara a cara y que no tarde mucho tiempo en darme cuenta que el imaginarme una vida sin ti simplemente me destruye el alma.

Gracias por haber estado a mi lado durante toda mi adolescencia, por haber secado mis lagrimas y darme tu mano para yo poder levantarme, por no permitirme alejarme de papa, por enseñarme a perdonar y luchar por lo que quiero sin dejarme llevar por lo que piensen los demás, pero principalmente por haberme amado y protegido siempre, incluso cuando yo no lo notaba.

Y gracias a todas esas madres que día con día luchan por sus hijos, para sacarlos adelante, hacerlos felices y por todas las otras cosas que nosotros no vemos.